En la preprensa se
define la técnica de impresión que se va a utilizar, los costos que implica y
la eficiencia que se busca obtener. En esta etapa se prepara la información
digital para imprimir eficientemente el diseño considerando las herramientas,
maquinaria e insumos con los que se cuenta; es resumen se obtienen las placas
de impresión.
Para una preprensa
adecuada, es necesario que en la etapa previa se tengan bien definidos los elementos
gráficos de nuestro empaque para reproducirlos correctamente en la impresión,
tales como la calibración de colores y tipos de archivo. El objetivo es que los
insumos que entran en juego se aprovechen al máximo: sustrato, tintas y placas.
Estos son algunos
ejemplos donde el diseño, puede afectar a la etapa de preprensa si el archivo
digital contiene:
·
Logotipos convertidos a imágenes: Los logotipos de la marca
deben ser líneas, es decir, estar en formatos de imagen de curvas, para que no
exista distorsión o pixeleo en ellos.
·
Texto convertido en imagen: Los textos deben estar en
archivos de texto para evitar los mismos defectos.
·
Imágenes JPG : Esto puede provocar que la resolución de
nuestra imagen no alcance el nivel adecuado, además se debe cuidar que las
imágenes sean de un tamaño suficiente para su manipulación e impresión.
Una vez listos
todos los elementos de diseño, se deben pasar a la placa tomando en cuenta, en
primera instancia, la imposición, que es la definición de repeticiones del
diseño en una placa de impresión de manera que se aproveche al máximo el área
del sustrato así se desperdicie el mínimo de este. La imposición se puede
realizar manualmente, aunque no es recomendable por presentarse errores de
precisión y conllevar mayor tiempo. Lo mejor es realizarla mediante un software
especializado.
Mientras se
imprime nuestro diseño, en los laterales del sustrato sobrante, también lo hace
las barras de color, que son una ayuda para que el impresor corrobore
correctamente todos los colores. Esta es una guía en el proceso, pero no queda
en el empaque final armado.
Como vemos, una
preprensa bien hecha es muy importante, ya que se pueden presentar resultados
pobres en color, los cuales son casi imposibles de corregir; se pueden elevar
los costos de producción al no especificarse bien los colores o el uso de
alguna tinta especial; se puede presentar desperdicio excesivo de materiales;
alargarse los tiempos de producción; y hasta el rechazo del trabajo completo.
Una buena preprensa presentará un producto final fiel al diseño, una producción
eficiente en tiempo y costos, y la satisfacción de un cliente que seguramente
volverá a recurrir a este impresor para futuros trabajos.
Fujifilm
de México.
Excelente artículo
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